Argentina
Argentina es un país de contrastes inmensos, donde la geografía, la cultura y la historia se entrelazan para ofrecer un destino lleno de matices. Desde los glaciares imponentes de la Patagonia hasta las selvas subtropicales del norte, pasando por la inmensidad de la Pampa y los viñedos de Mendoza, cada región tiene una identidad propia.
Buenos Aires, su capital, es una ciudad cosmopolita que late al ritmo del tango, con una mezcla única de elegancia europea y pasión latinoamericana. Sus barrios emblemáticos cuentan historias de inmigración, arte y cultura popular.
En la Patagonia, la naturaleza se muestra en su estado más puro. Los glaciares de El Calafate, las montañas de Bariloche y la fauna salvaje de Península Valdés convierten a esta región en un paraíso para los amantes del aire libre. Más al norte, la Quebrada de Humahuaca en Jujuy despliega paisajes de otro mundo con sus cerros multicolores y pueblos ancestrales, mientras que las Cataratas del Iguazú, una de las maravillas naturales del planeta, asombran con su fuerza y belleza.
Argentina también es tierra de sabores. Su gastronomía es famosa por sus asados, el mate y sus vinos de renombre mundial, con Mendoza y Cafayate como epicentros de la viticultura. Cada viaje por el país es una inmersión en sus tradiciones, desde las estancias gauchas hasta las peñas folclóricas del norte, donde la música y la danza forman parte del día a día.
Destacados de Argentina
Información útil
Moneda
Peso argentino (ARS)
Visado
No necesario para una estancia máxima de 90 días
Religión
Católica, con comunidades judías, evangélicas y musulamanas
Vacunas obligatorias
No se exigen
Idioma
Español
Cuándo visitar Argentina
- Muy recomendado
- Recomendado
- Poco recomendado
De marzo a mayo y de septiembre a noviembre
Durante el otoño y la primavera, el clima es templado en la mayor parte del país, lo que hace que sea un momento ideal para recorrer Buenos Aires, Mendoza y la región de los lagos en la Patagonia sin los extremos de calor o frío. En la primavera, los paisajes se llenan de color, y en otoño, los viñedos de Mendoza y Cafayate ofrecen postales doradas y rojizas. Además, hay menos turistas que en la temporada alta.