Bután
Enclavado entre los gigantes del Himalaya, Bután es un país como ningún otro. Un reino budista que ha sabido preservar su esencia a través de los siglos, manteniendo un equilibrio casi perfecto entre tradición, espiritualidad y naturaleza. Aquí, el desarrollo no se mide en cifras económicas, sino en índices de felicidad, y eso se siente en cada valle, monasterio y gesto cotidiano.
Su geografía escarpada está salpicada de fortalezas dzong, templos suspendidos en acantilados, como el icónico Nido del Tigre en Paro, y pueblos donde el tiempo avanza al ritmo de las estaciones. Los paisajes, que van desde campos en terrazas hasta bosques de rododendros y cumbres nevadas, invitan al senderismo, la contemplación y el encuentro con uno mismo.
Bután es un viaje hacia lo esencial. Un destino que ofrece no solo belleza natural y cultura viva, sino también una forma distinta de mirar el mundo: más pausada, más profunda, más humana.
Destacados de Bután
Información útil
Moneda
Ngultrum butanés (BTN), también se acepta la rupia India (INR)
Visado
Obligatorio: e-visa online y Tasa de Sostenibilidad
Religión
Budismo vajrayana
Vacunas obligatorias
No se exigen
Idioma
Dzongkha (oficial), inglés en las zonas turísticas
Cuándo visitar Bután
- Muy recomendado
- Recomendado
- Poco recomendado
De marzo a mayo y de septiembre a noviembre
La primavera y el otoño son las mejores épocas para visitar Bután. Los cielos despejados permiten disfrutar de las vistas del Himalaya, los senderos están en perfectas condiciones y los paisajes, especialmente en primavera, se llenan de rododendros en flor. Además, coinciden con algunos de los festivales budistas más importantes, como el Paro Tshechu o el Thimphu Tshechu, ideales para sumergirse en la cultura local.